¡Olé, olé y olé por esa Feria bonita! He vivido muchos años en Sevilla y he seguido viajando de forma continua otros muchos por trabajo. Andalucía para mí es mi segunda tierra y la verdad es que mi chico y yo siempre recordamos lo fácil que nos resultó adaptarnos a nuestra nueva vida allí.
De Sevilla recuerdo a menudo todo: su olor, sus calles del centro, sus terrazas llenas de gente, su río, la Giralda, la Plaza del Salvador, los naranjos en flor, sus calles vibrantes durante la Semana Santa, su gente, el arte y talento con el que te topas por cada metro cuadrado, el flamenco y la sevillanas sin fin durante tardes y noches de feria continuada, el tapeo, los desayunos sanos y ricos…
En resumen, aquí está toda la esencia que nos trajimos en nuestros recuerdos y , de alguna manera, cada uno de esos elementos ya son una parte de mi y de los míos. Pero por encima de todo, echamos de menos cada día, cada mes y cada año a nuestros amigos y todo lo vivido con ellos allí.
Ellos fueron nuestra familia y día a día nos adentraron en las costumbres de la capital hispalense. Junto a ellos hemos vivido y vivimos- cuando el trabajo nos deja escaparnos- muchas ferias, mención especial como cita imprescindible y que echamos muchísimo de menos también.
Y por último, cada media mañana echo de menos ese desayuno en cualquiera de los bares que todo sevillano tiene al lado, en el que nada más entrar y explicar que quieres desayunar te bombardean a preguntas del tipo: ¿Media tostá o entera? ¿mollete o viena? ¿con aceite, manteca colorá, aceite, jamón y ajo? ¿café sólo, mitad y mitad, leche manchá, en vaso?
¡Madre mía, qué arte de desayunos! Por eso hoy en casa queríamos hacer un homenaje a nuestra Sevilla del alma, a su feria y a sus gentes con lo que mejor sabemos hacer y más nos gusta para las mañanas de los domingos: un desayuno temático todos juntos. Hoy toca la Feria de Abril, no podía ser de otra manera.
Llevamos toda la semana viendo fotos de amigos divirtiéndose en las casetas y hemos querido trasladar ese espíritu feriante a nuestra casa. Nos hemos levantado con ganas de Feria.
Mantel de lunares, geranios, molletes, vienas, aceite de oliva, ajos y para decorar unos claveles totalmente hechos a mano con las singular kids para los que hemos utilizado papel pinocho, unos palitos que recogimos en un parque en uno de nuestros últimos paseos mañaneros y un poquito de papel adhesivo transparente. ¡De milagro no me he puesto el traje de flamenca pero una sevillana hoy cae seguro!
¡Olé, Andalucía! ¡Olé su gente, sus desayunos, su arte! ¡Olé Sevilla y su Feria! Los que estéis allí disfrutar mucho de este último día y qué tengáis unos bonitos fuegos artificiales esta noche! Para el resto, ¡qué tengáis un singular domingo y mejor semana!
Os dejo unas fotos del desayuno de hoy, contadme si os ha gustado.
Abrazos singulares y, hoy también, un poco flamencos.
